Historias extraordinarias

Dirección y guión: Mariano Llinás.
Fotografía: Agustín Mendilaharzu.
Música: Gabriel Chwojnik.
Edición: Alejo Moguillansky y Agustín Rolandelli.
Dirección de arte: Laura Caligiuri.
Sonido: Rodrigo Sánchez Mariño y Nicolás Torchinsky.
Intérpretes: Walter Jakob (Z), Agustín Mendilaharzu (H), Mariano Llinás (X), Klaus Dietze, Horacio Marassi, Eduardo Iaccono, Mariana Chaud, Rafael Spregelburd, Lola Arias.
Distribuye para Bolivia: Centro Cultural Yaneramai
País: Argentina, 2008.
Duración: 245 minutos.

Como si se tratara de una encyclopedia acerca de las ficciones clásicas de aventuras, este film toma como principio tres puntos de partida clásicos. El primero: Un hombre que se ve accidentalmente envuelto en un episodio de asesinato. El segundo: Otro hombre (un burócrata de pueblo), obsesionado con otro hombre, cuya vida se convierte para él en un acertijo crecientemente problemático. Tres: Un desafío al estilo Julio Verne tiene lugar en una especie de club de caballeros en lo profundo del campo argentino. Ese desafío (un desafío remotamente científico) acaba involucrando a un tercer hombre en una inesperada odisea, a través de un río que recorre la solitaria llanura. Esos puntos de partida (que, a la manera de Borges, combinan el universo de las pampas y el universo de Stevenson) construyen una trama compleja y surrealista; una trama que, de algún modo, incluye en el mismo universo criollo explosiones que ocurren para nadie en el medio del campo, leones abandonados que agonizan en edificios abandonados, lejanas historias de la Segunda Guerra, , historias de amor y de gloria, historias de hombres brillantes y de hombres olvidados, historias de hombres a la vez olvidados y brillantes. Cientos de historias, todas juntas en una trama que, más que una película, acaban por conformar una especie de ensayo sobre la ficción: Cómo opera la ficción, de dónde viene la ficción, para que sirve la ficción en realidad.