Érase una vez en Anatolia

Érase una vez en Anatolia
Agradecimientos a
Surtsey Films

Título original: Bir zamanlar Anadolu’da.

Dirección: Nuri Bilge Ceylan.

Países: Turquía y Bosnia Herzegovina.

Año: 2011.

Duración: 150 min.

Género: Drama.

Interpretación: Muhammet Uzuner (doctor Cemal), Yilmaz Erdogan (comisario), Taner Birsel (acusador), Ahmet Mumtaz Taylan (chófer), Firat Tanis (sospechoso), Ercan Kesal (Mukhtar).

Guion: Nuri Bilge Ceylan, Ebru Ceylan y Ercan Kesal.

Producción: Zeynep Ozbatur Atakan.

Fotografía: Gökhan Tiryaki.

Montaje: Bora Göksingöl.

 

 

 

 

Una alegoría sutil, espléndida y misteriosa que probablemente sea la obra maestra de Ceylan. Es como un episodio de CSI con guión de Anton Chejov, rodado en el impresionante paisaje desolado de las estepas turcas. Una road movie que no tiene un destino claro y la historia de una investigación que alcanza resultados torpes e inconclusos.

 

Un atractivo médico llamado Cemal se interna en la noche junto con un comisario de policía y el fiscal local. Arrastran con ellos a Kenan, un sospechoso que ya ha confesado haber asesinado a alguien en una pelea absurda y que ha prometido conducir a las autoridades al lugar donde se encuentra el cadáver. Pero la expedición vaga por caminos remotos y ni siquiera está claro que Kenan recuerde el crimen.

 

Hay algo casi mítico en el viaje nocturno de Érase una vez en Anatolia y sus personajes pueblan la oscuridad con anécdotas fragmentarias, serias o cómicas, como los peregrinos de Los cuentos de Canterbury o la tripulación maldita de la Odisea. La culminación de su viaje es una pausa donde la hermosa hija de un granjero les sirve el té. Es una visión de intensidad casi religiosa, preñada de posibles significados que no se explicitan. Después, terminan su misión y vuelven a casa. Lo que cada uno saque de esto es una cuestión personal.

 

Andrew O'Hehir, Salon, 4 de enero de 2012