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Morir de día

Con la presencia de Laia Manresa. Muchas gracias a Laia Manresa y a Sergi Dies por venir y por cedernos la proyección de la película

AÑO 2010
DURACIÓN 98 min.
PAÍS España
DIRECTOR Laia Manresa, Sergi Díes
GUIÓN Laia Manresa, Sergi Díes
MÚSICA Pau Riba, Pepe Sales, Morfy Grey
FOTOGRAFÍA Carles Gusi
PRODUCTORA Estudi Playtime
GÉNERO Documental

Quiero morir de día, cuando la luna blanca,
blanca como ese velo que oculta sólo un aire,
boga sin apoyarse, sin rayos, como lámina,
como una dulce rueda que no puede quejarse,
aniñada y castísima ante un sol clamoroso.

Quiero morir de día, cuando aman los leones,
cuando las mariposas vuelan sobre los lagos,
cuando el nenúfar surte de un agua verde o fría,
soñoliento y extraño bajo la luz rosada.

Quiero morir al límite de los bosques tendidos,
de los bosques que alzan los brazos.
Cuando canta la selva en alto y el sol quema
las melenas, las pieles o un amor que destruye.

Vicente Aleixandre, La destrucción o el amor, 1933

 

Cuando se habla de la contracultura catalana de finales de los 70 y principios de los 80, hay un espacio en blanco que pocos se sienten dispuestos a rellenar: el de la llegada a España de la heroína, y las consecuencias que tuvo para aquellos que se lanzaron a experimentar a fondo su experiencia al amparo de la prometedora libertad de los primeros años de transición. Laia Manresa y Sergio Díes completan este espacio en blanco en Morir de día, a través de la historia de cuatro desaparecidos en combate: Pau Maragall (hermano de Pasqual Maragall y autor de la crónica generacional Nosotros los Malditos), Mercé Pastor (mujer de Pau Riba), el poeta y pintor Pepe Sales y el atormentado Juanjo Voltas. Con imágenes de archivo y la participación de los supervivientes, Manresa y Díes llevan a cabo de manera brillante uno de los últimos proyectos que Joaquim Jordá dejó en el tintero antes de su muerte: recordar a los amigos desaparecidos, y el aire intenso de unos tiempos llenos de posibilidades, de viajes a Formentera, de músicas dispersas y sustancias desconocidas. Morir de día, como el poema de Vicente Aleixandre que le da título, habla de quienes murieron en la búsqueda de la lucidez.