Paisajes activos (depende de nosotrxs vivirlo)

Estamos viviendo un tiempo que nos llama a esquivar diariamente el filo de la doctrina del shock impuesta desde los medios de comunicación, a hacer equilibrios entre la urgencia de una respuesta contundente y la necesidad de establecer a largo plazo una forma de convivir de espaldas al sistema. No podemos ser sólo el grito ante los crimenes cotidianos dados por sentado, ni conformarnos con ser un contrapeso de los mismos, ya que la consciencia nos niega que seamos menos, ni menos valiosos, que los gobernantes, ya sean presidentes o banqueros, que voluntariamente invierten en religiones y armamento aquello que debería ir a educación y sanidad.

Hemos de revocar un tablero de juego delimitado por una ideología de dualidades que provoca una ilusión electiva ficticia (PSOE-PP, Madrid-Barça, etc) sustentada a base de polémicas banales e interesadas. En una peli de acción como Ronin se dice que “si no formas parte de la solución, formas parte del problema... y si no, del paisaje”. Pues bien, yo elijo el paisaje… un paisaje activo, que se rebele, que reconozca la participación política de la ciudadanía como base prioritaria del mundo que queremos, de forma que éste no quede viciado por la idea dominante de minorar nuestra libertad a cambio de derechos incuestionables, ni de delegar nuestra imaginación aceptando un “estado del bienestar” tan postizo como forzado. Si la acumulación de recortes nos ha hecho salir a la calle de forma masiva y tomar parte en las asambleas, es importante no aparcar la relevancia de tales actos ahí, sino por el contrario, potenciar métodos alternativos como diferentes huertos urbanos y rurales, cooperativas de trabajo, bancos de tiempo, etc.

Para quienes, ya sea desde dentro o desde fuera, hablan de agotamiento del 15M, es cierto que hemos de aprender a jugar con la desilusión, pero tampoco podemos escudarnos en la ingenuidad de creer que la “revolución” es inmaculada y excusarnos por tanto diciendo que ha defraudado nuestras expectativas.

… La revolución no te quitará las agujetas.
… La revolución te pondrá en al asiento del conductor.
La revolución será en vivo y en directo.

Gil Scott-Heron, “La Revolución No Será Televisada”

… y no pretendas hacerte una foto con ella. El lunes tras el primer fin de semana de acampada en Sol con su huracán de sensaciones, de debates políticos a pie de calle, sus encuentros y códigos abiertos, su energía insólita por compartida (¿cómo comunicarte ésto si no lo has vivido?)… Quería decir que, cuando ese lunes me vi amaneciendo de nuevo en busca de aquel monstruo oficinista de Cortázar, ese que despierta contigo al compartir el mutismo de un vagón de metro camino al trabajo, ya era fácil acordarse de Leonard Cohen y aquello de “hay una guerra entre quienes dicen que la hay y quienes dicen que no... Ven a la guerra antes de que salgamos heridos"

Y es recurrente el cuestionarse por qué no se suma tanta gente que podría aportar infinidad de cosas. Quizás una mínima explicación, hablando de quienes no carecen de solidaridad, podría buscarse en una falta de convicción en uno mismo que impida reconocerse en el conjunto y en el cambio. A veces, puede echarse en falta entre todo el mural de lemas de Sol, una frase que toque a quienes a veces nos hemos quedado fuera estando en mitad de la plaza. Dicho de otra forma: algo para los que sabemos bien hasta donde llega la negación de Bartleby con su “preferiría no hacerlo”. Para los que hemos comprendido la fisicidad desolada y ausente de épica y lírica convencional de Fat City, con aquel extraño abrazo de final del combate entre Billy Tully y Arcadio Lucero y la posterior salida anónima del recinto de este último; la duda especular de Billy de si aquel camarero fue joven alguna vez, y su ruego, después de congeladas las conversaciones, de que no te vayas aún, de que hables un poco más antes de marcharte…

Sin embargo estoy aquí, la puerta abierta.
Después saldré, saldremos, a construir la ciudad.
El que está disponible para la hora futura
sabe que la vida vale la pena…

ANTON ARRUFAT, "Escrito en las puertas"

…  Entonces, valoramos aún más el valor de seguir peleando y construyendo. El de haber paralizado los desahucios de gente que nos pidió ayuda, abriéndonos para ello sus hogares y permitiéndonos aprender de ellos. Personas que en numerosos casos se han integrado como cualquiera en distintos grupos de vivienda. En suma, la valía de comprometerte con aquello en lo que crees más allá de la incertidumbre del resultado. En el CSO Casablanca vi una pintada a la que volver que dice “Nunca es tarde - Siempre es ahora”. Pero también (o quizás es lo mismo) en esta época de abreviaturas, de inmediatez de redes sociales, protegeremos el recuerdo de las distintas vivencias que hemos compartido, la memoria sentimental de todo lo experimentado que merece la pena conservar.

Ha pasado más de un año desde que participo en la Asamblea de Puente de Vallekas, donde he compartido planes y conversaciones con gente muy distinta, he pasado rachas de desidia, y por encima de ello, he creado amistades y amores que haremos que perduren. A ellos les dedico la emoción y las contradicciones de este texto. Especialmente a Pako Morales, compañero de la Asamblea que nos dejó a finales de abril. Por sus ganas, su sentido del humor y su humanidad quiero enviarle la electricidad que ojalá se lea entre estas líneas.

Otro mundo es posible, está dentro de éste y depende de nosotrxs vivirlo

Javi González