¿Por qué siempre Palestina?

boicot israel

Somos muchas las que nos preguntamos que diantres tendrá ese pequeña aldea resistente de la que por  mucho queramos no podamos desprendernos ni mucho menos sentirnos ajenos.

Según Albert Camus el siglo XX ha sido el siglo del crimen perfecto, del crimen lógico. Un crimen que es premeditado, que ha sido calculado en sus consecuencias y beneficios y tiene una coartada o una justificación. Según esta definición, entendemos que Israel y su ocupación, así como sus promotores y defensores, son una de las mejores representaciones de ese crimen perfecto. Un crimen que organizado desde finales del siglo XIX, prosigue hoy claro y firme con la intención última de erradicar/expulsar a todo un pueblo y anexar su tierra en nombre de la Biblia y el Holocausto.
 
Palestina fue y es condenada al ostracismo por Israel y todos sus secuaces para recrear la Tierra Prometida. Como en el mito en que los dioses castigaron a Sísifo a empujar una roca hasta la cima de una montaña durante toda la eternidad, Israel entiende que el mayor castigo es obligar a la población palestina a luchar por su supervivencia y liberación sin tener aparentemente el más mínimo ápice de esperanza. En el texto El mito de Sísifo su autor se interesa por el espacio abierto, por la brecha siempre posible de un héroe que al pie de la montaña vuelve a confrontarse con su carga más pesada, con su eterno suplicio. Y se enfrenta a esa roca a sabiendas de que nunca podrá esquivarla, de que siempre estará ahí. Su esfuerzo, aun sin recompensa, puede colmar la felicidad de quien pese a todo es capaz de negar los dioses y sus Tierras Prometidas y levantar la roca con orgullo de nuevo hasta la cima. Esta interpretación del mito explica en buena medida la resistencia palestina.

Son estos elementos los que hacen que no podamos retirar nuestro objetivo de la osada lucha palestina contra 62 años de sádica ocupación y salvaje sistema de apartheid.  Eso mismo les pareció a más de 600 personas de 37 países que en una flotilla internacional cargada de ayuda humanitaria decidieron hace menos de un mes confrontar la ocupación israelí y el bloqueo que cerca y asfixsia la Franja de Gaza desde hace más de 4 años. La respuesta habitual de Israel despreciando cualquier norma de convivencia mundial fue atacar esa flota pacifica en aguas internacionales, asesinar a 9 personas y herir a otras 60. Por supuesto volvió a encontrar una justificación y muy pocas condenas.

Por todos estos años de crimen ignominioso desde la Muestra de Cine de Lavapiés queremos de nuevo hablar de Palestina, que esta vez nos llega a través de la sal de un mar que pone en conexión a las hijas de refugiados que vuelven con los nuevos exiliados.

Y de paso queremos aprovechar estas líneas para sumarnos y hacer una llamamiento para participar en la campaña internacional de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) hacia el Estado de Israel. Esta campaña, que nació en el seno de la sociedad palestina con inspiración sudafricana, tiene como objetivo lograr, a través de la participación y la conciencia popular y ciudadana, poner fin a la ocupación. Varios han sido ya sus éxitos y avances en todo el mundo tanto en el plano económico, académico, cultural, deportivo y sindical. ¡Boicotea a Israel! Es una de las mejores formas de apoyar la causa de liberación palestina.

Para más información sobre la campaña: http://www.boicotisrael.net